" Victima de su propio credo".
En las escrituras es recurrente la invitación a un cambio de actitud; este cambio de actitud esta orientado hacia una posición espiritual. Cuando se afirma que es espiritual significa que es un asunto de conocimiento (sabiduría y ciencia). Nuestro cerebro toma ese conocimiento y en un momento determinado lo aplica, sin embargo el conocimiento va acompañado de credibilidad para efectuar el almacenamiento de tales conceptos. Si el concepto es inaceptable según criterio del presunto receptor simplemente el concepto no queda almacenado y no va a ser parte integral del programa que rige nuestro cerebro, es decir nuestra vida; y nuestra vida en todo el sentido extenso de la palabra, la vida física extendiendo hasta la vida espiritual. Luego en ninguna manera se trata de un aspecto religioso sino practico, del conocimiento. Ahora bien el resultado de permitir conceptos errados que afecten el programa, encamina al individuo por senderos desoladores.
En ocasiones se cree en el errado concepto por medio del cual se encamina el individuo a un aparente éxito, basado en conjeturas sin soporte científico. Las emociones y buenas intensiones incumplidas son los viejos acompañantes de estos que tienen tales prácticas.